lunes, 1 de abril de 2019

El juego del arte. Pedagogías, arte y diseño.




Esta Fundación tiene exposiciones bien llevadas, bien documentadas, bien expuestas, de sobra lo sabemos quienes la frecuentamos. Hacía mucho q el disfrute sensorial puramente infantil no era tan intenso. Y es q desde la primera estancia se nos introduce de lleno en el mundo del juego, de la escuela alternativa que, lentamente, en las siguientes salas se nos va desgranando poco a poco, con visión adulta pero performance de niño.


Desde el comienzo se entra en una verdadera sala de juegos. Toda la exposición quiere ser para el curioso espectador que se adentre en ella un kindergarten en miniatura. La propuesta es la del juego, tanto que la última de las obras expuestas es un ready made, dentro de una extensa sala de recreo a la que se puede acceder también por una puerta agujereada en la pared, para que nuestro niño interior fantasee con cada objeto expuesto y, finalmente, llegue a dar rienda suelta a su imaginación, igualando la de los artistas, los diseñadores de muebles para y por los niños (el folleto de la exposición habla de la “caja de pandora” cerrada mucho tiempo de la que salieron adultos con mirada de niños y que nos han regalado ideas para que podamos seguir sus pasos hablando el lenguaje del niño, es decir el lenguaje universal del juego ). Así, última sala nos enseña la “Computadora del país bananero” (regusto al teléfono langosta) y otras piezas que a muchos nos quieren sonar muy presentes.

Todos estos creadores son hijos de una misma educación revolucionaria para la época. Bebieron de un sistema de enseñanza variopinto iniciado con el proyecto sin pulir del kindergarten o los diseños Montessori. Esto es, y a modo de ejemplo, enseñando matemáticas a través del juego de ensamblajes geométricos. El cromatismo lo aprendieron usando técnicas de expresión libres de ideas preconcebidas, ya que todo valía en medio del proceso creativo -y valía muchísimo. Yo digo que quizás esto tiene también algo que ver con la aproximación matemática y fractal del arte que ahora está siendo tan investigada.


Han pasado los años y, sin embargo, contrastamos con amargura que la amplia mayoría de los colegios actuales siguen funcionando como antaño, a base de utilizar tabletas sin criterio pedagógico o a través de presentaciones en magníficas aplicaciones que únicamente han cortado y pegado de aquí y de allá frases, sin la previa investigación y crítica necesarias para producir algo con sentido y trabajado, pero siguen sin hacer que el niño cuestione, experimente, pinte, cree y se forme una opinión propia de su mundo.
La exposición merece la visita, e include a vuestros hijos en el plan, se divertirán.