Dónde: Palacio Gaviria (Madrid)
Cuándo: L/M/X/J/D: 10h-20h. V/S: 10h-21h
En el precio de la entrada está incluida la audioguía.
Obras Maestras del Museo de
Israel (Jerusalén)
visitan Madrid. Ahora que los niños están de vacaciones y se ha prorrogado la
exposición, aprovechad y llevadlos. No os defraudará y a los pequeños tampoco:
el surrealismo y dadaísmo conecta con la creatividad y sentimiento infantil.
Es, por antonomasia, el caldo de cultivo en el que viven los niños. La
hilaridad de los dadaístas, el uso de trucos para expresar el arte, el interés por el absurdo, el desenfreno de la imaginación sin cortapisas.... ¿os suena si tenéis hijos?
Obras de la exposición para detenerse (y entenderse) con niños (por supuesto, podéis elegir otras que queráis):- Reconstrucción de la Sala Mae West de Dalí. Os podéis fotografiar sentados en sus labios: ¡estáis dentro del cuadro!. Llevaos impreso el retrato de Mae West de Dalí como sala surrealista para contextualizar mejor a los más pequeños. Ella era una controvertida actriz muy famosa de la época. Dalí, de una foto de periódico, pintó el cuadro transformando el rostro en un apartamento. La recreación del arquitecto Óscar Tusquets física de este cuadro está instalada en el Mº Dalí (Figueras). Los labios de esta sala fueron también fabricados como sofá y son muy conocidos.
- El rey jugando con la reina (Max Ernst). Fijaos en las formas redondeadas de las figuras. Se inspiró en las muñecas ceremoniales “kachina” (portadoras de vida) de las tribus indias de América (indios Hopi). Se danzaba alrededor del fuego y, al final de la danza, se entregaban estas muñecas a los niños de la tribu, además de flechas, ramas y frutos que los hombres “kachina” habían ido a recolectar antes de la ceremonia.
- La rueda de bicicleta (Marcel Duchamp). Él pintó bigote y perilla a la Gioconda, era un transgresor, con la rueda nos encontramos ante una de los primeros “ready-made” de la historia del arte. Imprimid una fotografía de la “Fuente” (un urinario masculino que pasó a ser obra de arte) para que así conciban qué significó el “arte encontrado”. Otros ready-made en la exposición (también de Duchamp): el semi ready-made Why not sneeze Rose-Sélavy? (Sección Deseo Musa y Abuso: una jaula de pájaros, terrones de azúcar de mármol, es decir, pesadísima y evocadora de la frialdad, de ahí el termómetro midiendo la temperatura del mármol, …., ¿es por esto que Duchamp estornudará, o más bien su alter ego femenino Rose Sélavy, o como se ha llegado a interpretar “¿(e)Rros?” “c’est la vie”?). También deteneos en la “Bottle rack” (porta-botellas)…. su ajedrez….
Creo que tras la contemplación
de estos objetos los niños tendrán una idea muy clara de lo que supuso este
nuevo concepto de arte y artista tan rompedor e influyente en el arte
contemporáneo.
Ready-made: Duchamp eleva a categoría
de obra de arte cualquier pieza mundana. Así, es el artista quien dota al
objeto la cualidad de artístico cuando lo descontextualiza del entorno al el
que (originariamente) pertenece. Así, la rueda de la bicicleta e inserta en una
banqueta, un urinario cambiado de posición será una fuente, lo cotidiano se
transforma en una nueva expresión artística. Ahora bien, los objetos deben ser
provocadores. La nueva obra casi siempre tendrá un sentido erótico (hierros en
los que se escurrirán botellas vacías, una rueda que al dar vueltas se
introduce en la banqueta….).
- Fotografías de Duchamp como Rose Sélavy realizadas por Man Ray. Duchamp era un dadaísta y le gustaba jugar con su simbología. ¿Qué menos que crear un alter-ego tan propio este contepto, también después, del surrealismo?
- Los dibujos automáticos de André Masson y Joan Miró. Los surrealistas llegaron al extremo de pintar automáticamente, sin trabas mentales, lo primero que surja al autor. Masson quería llegar al inconsciente más profundo e infantil para elaborar sus obras, jugar con los subterfugios de la mente. Conectar con la creatividad pura, por tanto, cualquier medio de expresión es válido, siempre que no intervenga la razón, la expresión artística debe nacer sin trabas, da igual la técnica o la destreza (simples trazos bastan cuando nacen del instinto inconsciente, como en el dibujo de Masson). Los test de Rorscharch del psicoanálisis tienen que ver, precisamente, con la primera interpretación sin filtro racional de la mancha, pero los artistas surrealistas lo que hacen es plasmar las ideas sin sentido en un papel, de forma descontrolada, creando un universo expresivo particular, incoherente.
- Castillo de los Pirineos (Magritte): Sobre la ingravidez y la indagación de lo misterioso. La roca está contrapuesta a la gravedad, está tan loca y flotando felizmente en un cielo típicamente magrittiano, mientras el mar está rabioso.
Daos la vuelta y mirad qué
apunte a mano hace Magritte en su boceto sobre el cuadro: “Peut être également vu et représenté dans le four”. ¿Qué puede
significar? El autor nos invita a reflexionar (la pintura para Magritte es un
medio no un fin).
- Instalación de 1200 sacos de carbón (homenaje a Duchamp). Como colofón, un pasillo en el que nos obligan a mirar arriba. Los sacos estaban rellenos de papel de periódico, no se caen encima. Se idearon para moverse por la instalación, aunque aquí sólo recorreremos un tramo diminuto. Podéis fotografiaros sin límite. Un buen recuerdo para el final.