Espacio Fundación Telefónica. c/ Fuencarral, 3. M a D:
10:00hs. a 20:00hs. Gratuita.
La exposición abierta hasta el 4 de marzo de
2018 nos abre un espacio para la sorpresa. Es interesante, quizás no tanto por
su valor artístico, pero sí desde un punto de vista cultural. Marte está, desde
hace tiempo, en el punto de mira de investigadores multidisciplinares.
Para abrir boca, escucharemos a Carl Sagan. Su
imagen parece sacada de una de las Conferencias de Navidad ante niños absortos
de todas las edades en las que intervino: en 1977, de hecho, dijo que Marte era
sin duda “a reasonable place to think
about what’s the ground like, what’s the athmosphere like, could there be
life?, is it as old as Earth?” (porque -a su juicio- los supuestos canales
de los que se aseguraba su existencia no eran tales, o que no era tampoco
cierto que los puntos verdes fueran plantas, mientras experimentaba con sus
artilugios en la mesa.
Contemplaremos porciones de meteoritos
venidos de Marte (cosa difícil de obtener) o una probeta con aguas del famoso
río Tinto. Aprenderemos que curiosidades como que los días en Marte se llaman
soles, que un año marciano son 687 días, que su montaña más alta (Monte Olimpo)
tiene una altitud de 22,5 Km (el Everest terráqueo 8,8 Km), o que sus dos lunas
se llaman Fobos y Deimos (personificaciones del terror y el miedo) un giño a la
Ilíada, los dos hermanos que siempre aparecen (invocados por Ares) en el
momento de la batalla.
Para los amantes de las exposiciones
artísticas, se expone una reproducción de un telescopio de Galileo (de 1609),
esferas armilares, planetarios mecánicos deliciosos (S. XVIII) y globos
marcianos de fines del XIX. Es inspirador el artículo de la revista Life de 1965 donde por primera vez se
publican fotografías de Marte captadas por el robot Mariner. Escucharemos a Orson Wells (una audición radiofónica traducida
al español) inundando una sala para contarnos una curiosidad sobre la histeria colectiva infundada a la que puede llegar
el ser humano cuando se difunden historias sobre extraterrestres contadas por
voces conocidas por todos.
La sección dedicada a los proyectos de futuro
de colonización de Marte es realmente interesante: Terraformar Marte. Prototipos
como Ice House (2015) o Lava hive project
o Mars Utopia son interesantes de ver
(de nuevo, alguno de ellos incluyendo la impresión 3D y la participación de
hongos y bacterias para poder crear espacios y lagos y hábitats con atmósferas
respirables. Existen diversas bases de investigación en la actualidad para
entrenar a los futuros astronautas colonizadores de Marte, situadas en lugares
de la Tierra donde también las condiciones son extremas (parecidas a las que
tendrían que sobrellevar los pobladores). En estas bases (Concordia,
Mars 500 o Halley) los próximos
prometeos se entrenan para prepararse a su lanzamiento cuando la técnica lo
permita. Como muestra os diré que la historia de este tipo de iniciativas no es
reciente, ya tiene unos años. Si tenéis tiempo, podéis pasaros por la
exposición de la 3ª planta sobre Norman Foster (él también ha propuesto
soluciones de habitabilidad para la luna, mediante técnicas de impresión 3D
usando regolitos como materia base para la construcción de habitáculos
lunares).
Para amartizar es condición imprescindible
que se realice en un espacio de ese planeta que tenga acceso, al menos, a 100
toneladas de agua (para asegurar 15 años de vida mínima de los integrantes de
la misión).
No dejéis de proponer vuestras ideas de
regulación de este curioso planeta! Una selección de algunas de entre todas las
aportaciones de los visitantes sobre las buenas prácticas que deberían ser
aplicadas cuando el hombre colonice Marte será enviada a las agencias
espaciales. Se exponen, como ejemplo, siete principios que han de regir en
el espacio ultraterrestre, de Naciones Unidas, pero ésta quiere ser una iniciativa más
para seguir conformando dicho código.
¡Anímate: tú puedes ser el legislador de tu
propio futuro!.