“La
Naturaleza siempre recompensa inmediatamente, nunca deja asuntos pendientes”
Osho, El
Libro del niño
Llovió
al alba
Mohína,
implacable.
Me
gusta cuando llueve,
Aplaca humos
y quebrantos
Destapona
polvos
Y corazones
ariscos.
Produce
el mismo efecto
A las
almas deprimidas
Libertando
sus angustias
Aplastando
el ánimo seco
Igual que
al camino polvoriento
Violado
por zuecos, ruedas y estruendos.
Me
gusta cuando llueve
Pues enluce
los caducos barros
Conduce
tus moscas interiores
A sumideros
cercanos
Arrastra
liendres a girones
A mundanos
coladeros.